Por Pablo Manzanelli*
El propósito de este trabajo es el de avanzar en el análisis de las características que adoptó la restructuración de la deuda pública en moneda extranjera durante el gobierno del Frente de Todos (2020-2023), de modo tal de aportar evidencias y reflexiones sobre sus alcances y limitaciones para revertir la crisis de la deuda que se configuró durante la Administración Macri (2016-2019). Se trata de aportar evidencias sobre uno de los principales condicionamientos que tuvo (y tiene) la economía argentina en la postdictadura. Los hallazgos producidos permiten afirmar que la renegociación de la deuda implicó una quita nominal negativa (-14,4%) de los vencimientos totales en moneda extranjera entre 2022 y 2032 y una quita a valor presente del 10,7%, considerando una elevada tasa de rendimiento del 10%. Así, probablemente la principal o única virtud de la restructuración fue la de posponer por pocos años los vencimientos, aunque tal virtud se ve opacada por las restricciones que se derivaron del acuerdo de Facilidades Extendidas alcanzado con el FMI. En efecto, se trató de una salida cortoplacista de la crisis de la deuda que se consumó durante la segunda modalidad de la valorización financiera (2016-2019), que no logró revertir la insostenibilidad de la deuda y, por ende, sus condicionamientos.
Palabras clave: deuda externa, restructuración, economía argentina
* Pablo Manzanelli es Doctor en Ciencias Sociales (UBA), Magíster en Economía Política (FLACSO), y Licenciado en Sociología (UBA). Investigador del CONICET. Docente e investigador en el Área de Economía y Tecnología de la FLACSO y en el Departamento de Economía y Administración de la UNQ. Investigador y coordinador el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA).