Por Mariano Barberena
El contexto que da origen al proyecto se enmarca en lo que se ha definido como la “nueva economía social”, que desde fines del siglo XX se ha expandido como una respuesta social a los profundos cambios estructurales traídos por la globalización excluyente y la triple crisis de la sociedad salarial, ecológica y financiera, con sus reconocidos efectos de exclusión y desigualdad social, extractivismo y degradación ambiental, especulación financiera y concentración económica transnacional. Estas experiencias han replanteado de manera práctica la relación entre economía, sociedad y Estado democrático, reivindicando la relación entre lo económico, lo sociocultural y lo político desde un punto de vista autogestivo y de acción solidaria.