“Interpretamos al territorio como el producto de una construcción histórica”

La Universidad Nacional de Quilmes presentó el Doctorado en Estudios Territoriales, un nuevo trayecto de posgrado que busca problematizar los procesos sociales territoriales poniendo en evidencia los intereses contradictorios y visibilizando los conflictos sociales. Para conocer mejor la propuesta charlamos con su Director, el Dr. Germán Dabat.

Germán Dabat es Licenciado en Economía y Doctor en Estudios del Desarrollo; es docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes. Cuenta además con una robusta experiencia en gestión universitaria en nuestra casa de altos estudios: se desempeñó como Secretario de Extensión Universitaria; Secretario Académico; Secretario de Educación Virtual y Secretario de Gestión Académica. Además fue el Director Organizador del Departamento de Economía y Administración.

-Primero, felicitaciones por la flamante carrera de posgrado. En ese sentido, ningún doctorado nace por arte de magia ¿Cómo fue ese recorrido disciplinar que nos permite hoy contar con el Doctorado en Estudios Territoriales?

En el ámbito del Departamento de Economía y Administración existían varias carreras de posgrado relacionadas a los estudios territoriales, pero no había un doctorado que abordara, específicamente, esa temática. Son carreras que tienen varias generaciones de egresados, muchos de los cuales requerían el espacio académico para dar continuidad a su carrera. Son los casos de las maestrías en Gobierno Local, en Ambiente y Desarrollo Sustentable, en Desarrollo y Gestión del Turismo y en Desarrollo Territorial y Urbano, y de las especializaciones en esos mismos temas, más la Especialización en Gestión de la Economía Social y Solidaria. En conjunto, abarcaban gran parte de la temática territorial, aunque con una omisión de significativa importancia: estaban ausente los temas rurales.

Por otra parte, en 2015 un conjunto de docentes-investigadores del Departamento de Ciencias Sociales había creado el Diploma de Posgrado en Estudios Agrarios, que tenía una enorme potencialidad para complementar las capacidades de los posgrados relacionados al Departamento de Economía y Administración. Por lo tanto, pensamos en un plan de estudios con el cual los egresados de esas carreras pudieran dar continuidad a sus trayectorias académicas, aunque también pensamos en posibles recorridos alternativos para quienes provengan de otros espacios de la educación superior, ya sea dentro o fuera de nuestra universidad.

– ¿Qué espacios de la UNQ confluyeron para lograr la propuesta?

La creación de este doctorado fue impulsada por el Rectorado de la universidad, por el Departamento de Economía y Administración y por dos centros de investigación: el Centro de Desarrollo Territorial y el Centro de Estudios de la Argentina Rural. La activa participación de estos dos centros fue fundamental, porque la misión del doctorado es formar investigadores, y la mayoría de los investigadores en nuestra universidad se agrupan en centros e institutos.

Por lo tanto, el paso básico inicial fue la creación de un cuerpo de profesores que sean doctores y que, a su vez, sean investigadores experimentados. De hecho, la mayoría del plantel docente proviene de los centros impulsores de la carrera.

– El campo de los estudios territoriales es amplio. ¿Cuál es el enfoque y dónde pone el acento esta propuesta?

Más que un espacio físico, interpretamos al territorio como el producto de una construcción histórica, donde se desarrollan fenómenos sociales, políticos, económicos, tecnológicos y ambientales. El ser humano ha interactuado con el ambiente y ha producido, a lo largo de su historia, diferentes territorialidades. En ese sentido, podemos decir que las sociedades producen y reproducen las estructuras y representaciones espaciales, mientras esas estructuras constituyen el medio en el que se realiza la acción social. En esos procesos sociales complejos de constitución de los territorios, intervienen relaciones de poder, traducidas en condiciones materiales y subjetivas.

Entre las perspectivas desde las que abordamos la problemática territorial, podemos mencionar la del desarrollo local, que puso énfasis en la necesidad de la movilización de la comunidad local, compuesta por grupos sociales e intereses diferentes pero articulables, en función de un proyecto de cambio territorial. De esta forma, apunta a fortalecer el entramado de actores y de recursos y puede convertirse en un sistema territorial, con propiedades y potencialidades propias para el desarrollo endógeno, creando un entorno territorial favorable al aprendizaje y las innovaciones, e integrando las políticas sectoriales para generar sinergias. En ese sentido, el desarrollo endógeno es una interpretación que permite explicar la mecánica de la acumulación de capital en un entorno de fuerte competencia como el que caracteriza a la globalización. Las empresas no compiten aisladamente, sino en conjunto con el entorno productivo e institucional del que forman parte, por lo que el proceso de globalización reorganiza el sistema de ciudades y de regiones, de acuerdo a una nueva división internacional del trabajo. Esos procesos productivos locales, se componen de tres circuitos económicos parcialmente interrelacionados y con diversos pesos relativos, de acuerdo al territorio de que se trate. Ellos son: el de la economía formal, el de la economía informal y el de la economía de subsistencia. Las perspectivas de la economía popular y de la economía social, por su parte, han puesto el foco en la dinámica local de las interacciones económicas y políticas de los sectores populares, para valorizar los circuitos informales y de subsistencia, e impulsar procesos de desarrollo endógeno que los incluyan.

Uno de los desafíos del doctorado será el de problematizar los procesos sociales territoriales, poniendo en evidencia los intereses contradictorios y visibilizando los conflictos sociales. Los estudios sobre conflictos socioterritoriales y ambientales ocupan un lugar importante. Por ejemplo, la cuestión de la movilización social en torno al acceso a la tierra -ya sea urbana y rural-, los conflictos por el acceso al agua, el derecho a vivir en un hábitat sano y no contaminado, las externalidades negativas del monocultivo de soja, la minería a cielo abierto, el tratamiento de los desechos humanos e industriales, son parte de la temática de la construcción del territorio.

Otro de los pilares del doctorado es el análisis de la producción y (re)producción de la actividad económica y social. En particular, los procesos productivos, el análisis de las condiciones (potenciales) de producción y de vida de los diferentes grupos sociales, que se dan en la construcción de los territorios. La forma de producción, los mercados de trabajo u otras formas de organización del trabajo son la base de toda organización social, que explican no solo la interacción entre capital y trabajo, sino también la conformación de resignificación del espacio. Así, la producción es parte del cimiento de las sociedades y, por tanto, de los territorios.

Por último, las políticas públicas y el papel de los gobiernos locales, que ponen el foco en las intervenciones del Estado, se construyen en una dinámica de relaciones de colaboración y conflicto con la sociedad, completan el escenario de los actores sociales. El Estado y su dinámica de descentralización y recentralización de funciones y actividades, viene siendo en las últimas décadas uno de los factores más importantes de configuración y (re)definición territorial. Tanto los estudios sobre la dinámica interna de los procesos de producción de políticas públicas, como los de coordinación horizontal entre entidades y agrupaciones, revisten especial interés. Destacan en este aspecto los estudios sobre el modo en el que se formulan y se aplican las políticas, se evalúan sus resultados e identifican sus dificultades, para proponer lineamientos de acción en busca de mejorar la acción estatal. Es decir, las políticas públicas como un espacio de interacción entre actores estatales y no estatales, como acciones decididas y gestionadas por actores públicos, privados y sociales. Pero ese interés no se antepone a la problematización impuesta, por el reconocimiento de la existencia, de una relación contradictoria de conflicto y colaboración entre Estado y Sociedad.

Por lo tanto, los aportes teóricos y conceptuales sobre la participación social, el desarrollo productivo endógeno, las condiciones de vida locales, las políticas públicas y el territorio, como objeto de estudio y sujeto activo del proceso, desde diversas perspectivas y áreas de las ciencias sociales, constituyen los antecedentes intelectuales que nutren el abordaje que se dará a este doctorado. Aspectos materiales de la producción de bienes y servicios, de la identidad comunitaria local, de las luchas de poder y su forma de ejercicio, y aspectos subjetivos como los de revalorización del patrimonio cultural o de identidades locales, conforman la temática a abordar.

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