AUTORES: Basualdo, Dafne; Bossio, Ayelén; Cottet, Natalia y Espínola, Mariel
La crisis sanitaria causada por el COVID-19 llegó en un momento complicado en materia económica y social. Siendo casi 100 días de asumir la Presidencia Alberto Fernández, las medidas implementadas de distanciamiento y aislamiento social tuvieron una repercusión negativa en la economía de los hogares del conurbano bonaerense. Gran parte de las actividades económicas quedaron paralizadas, a raíz de la cuarentena, siendo que ya venían en decadencia. Se estima que la crisis provocada por la pandemia tendría un fuerte impacto en el mercado laboral, que ya venía de una situación de gran debilidad antes de la crisis sanitaria.
Este confinamiento estricto ocasionó el cierre de bares, gastronomía, hotelería y turismo entre otros, siendo lo más agravante que en muchos hogares de clase media y baja el trabajo formal e informal queden paralizados. Sin embargo, está claro que el país se encuentra en el corto plazo frente al gran desafío de reactivar la actividad y el empleo y que para hacerlo es necesario tener en cuenta las características de los distintos sectores de la economía.
Dzembrowski, Nicolás (2020) investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Tecnicas (CONICET), afirma que la actividad económica en nuestro país ya experimentaba una sustancial reducción durante los años 2018 y 2019 sumado a un imparable nivel de inflación. Como consecuencia de la reducción de la actividad económica, la tasa de desempleo llegó al 11% siendo así que se han perdido 88.000 empleos registrados. Así mismo, se registraron aumentos significativos del “trabajo por cuenta propia” que se incrementó en un 1,3%, pasando de ser en enero del 2019 unas 2.337.900 personas a sumar 2.367.200 para enero de 2020.
Palabras claves: Covid-19, Pandemia, Actividad económica, Desempleo, Trabajo formal e informal y Conurbano